Desbordamiento
Una vertiente de la escritura —del hecho de escribir— es el efecto de un desbordamiento subjetivo. Es notorio, y casi un tópico, que la adolescencia es una edad propicia a la escritura. ¿Hay acaso...
View ArticleMás duro que el hormigón
Aunque ahora me avergonzaría leerlos, mis primeros relatos me parecieron buenos cuando los escribí. Para mí eran tan bonitos y auténticos, plenos de intención y con tal equilibrio de la intriga, que...
View ArticleEl hombre de hoy; réquiem por Orwell
Fermín echaba el día en aquel patio, siempre vestido de blanco. Yo pasaba por allí a las cinco y media, cuando volvía del trabajo. Él apoyaba la frente entre dos barrotes de la verja y me pedía que le...
View ArticlePrimavera sombría, de Unica Zürn (Ed. Siruela, 12’50€)
Hubo una época en la que, como a tantos, me deslumbró el surrealismo; hoy conservo parte de aquella seducción por algunos de los considerados precursores, como El Bosco o Giuseppe Arcimboldo y, desde...
View ArticleVestidos, de Ignacio Carrión
Conviene precisar que la mujer se puso los pantalones del hombre con más soltura que el hombre cuando se puso la falda de la mujer. Era la primera vez que hacían una cosa así. Se les ocurrió tiempo...
View ArticleTercera historia, de Giovanni Guareschi
¿Muchachas? No; nada de muchachas. Si se trata de hacer un poco de jarana en la hostería, de cantar un rato, siempre dispuesto. Pero nada más. Ya tengo mi novia que me espera todas las tardes junto al...
View ArticleJoan Margarit
El banquete Con los fémures rotos bajo el peso de sus noventa años, desconfiada y voraz, mi suegra vigilaba, y el cobarde del suegro, bajo su obesidad, en diez lenguas callaba. Mi hijo, con un pozo...
View ArticlePavel Hrádok
La feria de la vida Hubiera querido comprarme la barraca entera de la feria, la barraca pintada de color fresa, y hubiera querido obsequiarte también el cinema donde vimos las películas que nos dieron...
View ArticleCaída libre
Tal vez crean ustedes que solo algunos personajes de novela pueden ser espásticos respecto al tiempo, como le pasa a mi tocayo de Matadero 5, pero yo también lo soy, y el caso verídico que voy a contar...
View ArticleTren, de Santiago Davobe (1889-1951)
El tren era el de todos los días a la tardecita, pero venía moroso, como sensible al paisaje. Yo iba a comprar algo por encargo de mi madre. Era suave el momento, como si el rodar fuera cariño en los...
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